Los ideólogos de la reforma educativa del MAS han constatado en la
práctica que los proyectos “productivos socio – comunitarios” postulados
por la Ley Siñani – Pérez son inaplicables en los centros urbanos. Por
esa razón empiezan a teorizar sobre la posibilidad de que los alumnos de
las ciudades se limiten a producir bienes “intangibles” mediante el
trabajo “intelectual”. La educación productiva en la reforma masista no
va más allá del conductismo capitalista.