El carácter antiobrero del gobierno del MAS ya ha quedado fuera de toda duda para los trabajadores; no sólo se expresa en la sañuda campaña gubernamental, con marcados rasgos fascistoides, contra los sindicatos que no se someten a sus designios, sino también en el sistemático desconocimiento de las conquistas laborales y sociales de los trabajadores en las empresas administradas por el Estado Plurinacional.
Por su condición de campesino cocalero, pequeño propietario que trabaja por cuenta propia, Evo Morales ve las conquistas laborales y sociales de los obreros como privilegios odiosos, pero es su apego y respeto a los intereses de la gran propiedad privada de los medios de producción lo que determina el carácter burgués y antiobrero de su gobierno.
En el caso de Huanuni y ahora Colquiri, empresas mineras estatizadas por acción de sus propios trabajadores y no por iniciativa del gobierno, la política gubernamental es dejarlas libradas a su propia suerte poniendo en manos de sus trabajadores, bajo la figura del “Control Social”, la responsabilidad de mantener en operación la mina en condiciones rentables a costa de su propio sacrificio, sin que el Estado, en este caso la COMIBOL, haga inversión alguna para bajar los costos de producción en base a tecnología moderna.
Huanuni y Colquiri, ante una caída de los precios internacionales de los minerales, dejarán de ser rentables y el gobierno ya ha anunciado que entonces planteará su privatización, cooperativización o cierre de operaciones. El ministro de minería Mario Virreira anunció en una entrevista del programa “La Verdad” del canal xtotv el viernes 14 de junio que el gobierno intervendrá en la administración de la mina con dos medidas. Primero: fijando un tope máximo de 18.000 Bs como salario mensual, incluidos contratos, y segundo, implementando la jubilación obligatoria de más de 280 obreros que sobrepasan los 60 años.
A esto se suman las declaraciones de Juan Ramón Quintana, quien en medio del conflicto pasado aseveró: “No vamos a transferir ni un sólo centavo a la empresa minera Huanuni para afrontar sus problemas económicos”, y los comentarios de Evo cuestionando las nacionalizaciones de Huanuni y Colquiri por improductivas.
Estas afirmaciones nos permiten visualizar y confirmar el rumbo que asume el gobierno en cuanto a política minera. No cabe duda que las medidas anunciadas demuestran una mayor derechización y sometimiento de Evo a los intereses de las transnacionales mineras y las cooperativas. No sólo asume una orientación entreguista y vendepatria de las riquezas minerales en irrestricto favor de las multinacionales foráneas y las cooperativas a cambio de una renta miserable a favor del TGN, sino que ahora se orienta a preparar el terreno para la relocalización (despidos parciales o masivos), para en un futuro no muy lejano justificar la privatización o cooperativización de la Empresa Minera Huanuni.
A Evo le interesa más saber “cuánto” le va a dejar Huanuni para sus fondos proselitistas, no importando si es estatal o privada, y menos aún, la integridad laboral de los 4.800 mineros y la integridad de la minería estatizada que está al servicio del pueblo boliviano en su conjunto.
La política masista en materia minera e hidrocarburífera, como corresponde a la política burguesa de un gobierno que sirve los intereses de las transnacionales, los empresarios privados y los latifundistas, es atraer inversión privada transnacional con nuevos incentivos entreguistas, como ha anunciado abiertamente el Vicepresidente ante el III Congreso Internacional Gas & Petróleo.
El “estatismo antineoliberal” del MAS ha quedado relegado apenas a las empresas de servicios, pero en ningún caso al sector productivo donde la cantaleta de la sociedad con las transnacionales no es más que el taparrabos de la política burguesa entreguista y pro imperialista del MAS.
En el caso de las pequeñas industrias montadas por el gobierno para mantener la ilusión de que el Estado invierte en el sector productivo, se impone a los trabajadores condiciones de súper explotación, pisoteando y desconociendo todos sus derechos y conquistas laborales y sindicales. Es el caso de CARTONBOL, PAPELBOL, etc., cuyos trabajadores están en condición de empleados públicos, es decir, al margen de la Ley General del Trabajo. Ni siquiera se les permite sindicalizarse.
Un ejemplo reciente es el de la Empresa Nacional Textil (ENATEX), empresa estatal organizada con la maquinaria, infraestructura y trabajadores de la planta textilera AMETEX perteneciente al empresario Marcos Iberkleid, cuando éste quiso cerrarla por haber perdido el mercado norteamericano a causa de la pérdida del ATPDEA para Bolivia.
El Estado ha alquilado a Iberkleid la planta por la suma de 48.000 dólares mensuales. El empresario ha quedado prácticamente exonerado de pagar la deuda social que tiene con sus trabajadores porque ENATEX ha obligado a los obreros, para su recontratación, a firmar nuevos contratos con salarios más bajos y renunciando a su antigüedad. Esto implica la pérdida de sus beneficios sociales por los años trabajados en la antigua AMETEX. El Ministerio de Trabajo no hace nada porque este abuso a favor del empresario contra los trabajadores ha sido parte del trato entre gobierno e Iberkleid.
¿Por qué no funciona el complejo metalúrgico de Karachipampa?
El gobierno antiobrero y entreguista del MAS, con discurso nacionalista y accionar pro trasnacionales, es incapaz de hacer funcionar el Complejo Metalúrgico Karachipampa (CMK). Después de año y medio de preparar la puesta en marcha y el paso de 4 gerentes inútiles que sólo buscaron sacar ventajas personales, KARACHIPAMPA NO FUNCIONA.
El demagogo Evo en show mediático encendió el 3 de enero de 2013 un mechero grande para simular el encendido del Horno Kivcet, creyendo en su ignorancia y la de sus bufones que prender un horno es símil al encendido de una cocina doméstica. La planta metalúrgica necesita mecanismos colaterales importantes para su funcionamiento, en este caso, tener plantas generadoras de oxígeno certificadas, provisión de gas certificado, alternativamente energía eléctrica de alta potencia, agua, entre otros.
Han pasado 12 meses desde la “puesta en marcha” y 23 meses desde la preparación del CMK (hornos Kivet, Harris I, Harris II, maquinaria de Metales Preciosos, etc.), y los 4 gerentes del CMK, los ministros de minería y los presidentes de la COMIBOL no denunciaron que la empresa Royal Silver Company de su SOCIO Y NO PATRÓN, el gringo Brian McConnell, quien instaló la planta de oxígeno, dañó el Turbo Expansor y puso maquinaria reacondicionada bien presentada externamente pero que no sirve.
Aquí existe negociado con el ex Ministro Pimetel, avalado por su cómplice el actual Ministro Virreira. A la fecha no se recibe ni el equipo dañado reparado, ni la certificación internacional para su funcionamiento; no hay quién le ponga el cascabel al gringo, que goza de la confianza del Ministro Virreira y del propio Evo.
Pero, ¿cuáles son los negociados y amarres del gringo de marras con el MAS? Según La Razón (22/02/2011), Royal Silver Company (RSC) construirá la nueva fundición hidrometalúrgica de concentrados de zinc en Machacamarca (Oruro); la operará obteniendo al menos $us 78 millones antes de su traspaso al Estado en el quinto año de operaciones (2016). En cinco años, las ganancias esperadas suman $us 104 millones y $us 78 le corresponden a la RSC (75%) y el resto (25%) al Estado.
La utilidad “será plena” e incluye regalías e impuestos de ley, explicó el Ministro de Minería. El convenio suscrito entre esa cartera de Estado y la RSC prevé que con una inversión de $us 50 millones la planta debería haberse construido hasta inicios de 2012. La fundición procesaría hasta 30.000 toneladas de minerales de Zinc, Plomo, Plata, Cadmio e Indio. En el último mes del quinto año, la RSC transferirá la planta a Comibol por un valor simbólico de Bs 1.000, con lo que la estatal será dueña del 100% de la fundición.
La compañía de capitales estadounidenses dijo que el presidente de la empresa Brian McConnell actualmente busca financiamiento para el proyecto. “Estamos armando el road show para mostrar el proyecto a personas e instituciones interesadas”, aseveró. “Estamos comprometidos con el proceso de cambio en Bolivia y queremos ver a Bolivia como productor de metales y no un mero proveedor de materia prima para las fundiciones extranjeras”, agregó el ejecutivo.
En septiembre, Royal Silver anunció el desarrollo de una nueva tecnología para la fundición de Cobre, Plata, Plomo, Zinc, Oro y otros metales sin generar emisiones contaminantes al medioambiente, denominada ARGOX y basada en la hidrometalurgia. Será la que use esta nueva planta que “será la primera fundición ecológica de zinc y plata en esa escala en el mundo”, puntualizó el ejecutivo.
Este gringo socio del MAS ha atado bien sus negocios con el gobierno hambreador y entreguista de Morales Ayma. De lo anunciado en febrero de 2011 sobre una planta ecológica de Zinc, a la fecha no hay rastros. Su tecnología ARGOX para producir oxígeno de alta pureza y que estaría patentada en EE.UU. no existe, ya que no aparece en la oficina de patentes de ese país y menos la Royal Silver. LEAN BIEN, UNA PERFECTA TOMADURA DE PELO PARA ADJUDICARSE NEGOCIOS MINEROS CON EL ESTADO BOLIVIANO. Con plata galopas, a los ministros opas.
Bolivia sigue siendo la hacienda de las transnacionales explotadoras de minerales e hidrocarburos con mano de obra barata, donde el Estado persigue a los huelguistas, a los dirigentes sindicales y a todos los que reclaman un salario que cubra las necesidades básicas de su familia y una renta de vejez humana; un Estado brutal decidido a aplastar a los sindicatos que no puede corromper, mientras destruye la salud, la educación y la seguridad social.
El gobierno de Evo es el mejor que han tenido los explotadores y vendepatrias en los últimos años; un gobierno que no respeta ni las propias leyes que escribe.
Tomado del semanario Masas, órgano de prensa del Partido Obrero Revolucionario (POR): www.por-bolivia.org / www.masas.nu
