1. No cabe duda que uno de los signos más visibles de la rebelión popular que atraviesa distintas regiones del planeta es la incorporación de la juventud a la lucha. El hecho no es casual. La catástrofe capitalista acude al ataque cada vez más generalizado a la clase trabajadora, compuesta, en grandes porciones, por jóvenes. En Bolivia, principalmente en Cochabamba, la juventud revolucionaria ha
logrado fusionar el espíritu rebelde
de la juventud trabajadora y estudiantil, expresado principalmente en la
escena hardcore punk, con un programa claro de objetivos
revolucionarios.